El mejor interés del menor en asuntos de custodia
¿Cuál es el mejor interés del menor en asuntos de guarda y custodia? (I)
Para determinar que tipo de custodia es la más adecuada para los hijos en casos de separación o divorcio se busca siempre el mejor interés del menor. Para ello se tienen en cuenta diferentes aspectos relacionados con la crianza, entre los que destacan las habilidades parentales, y las necesidades del niño en cuanto a sus relaciones con los miembros de la familia y con el contexto.
Todo ello siempre partiendo de “el mejor interés del menor”, un interés que no queda descrito en ningún otro apartado de nuestra legislación, pero que desde la psicología podríamos entender como “la mejor adaptación o ajuste después del divorcio del niño a la nueva situación”.
Para ello el psicólogo forense analizará diferentes aspectos relativos a los padres y al entorno desde el punto de vista familiar, psicológico y social, así como las interrelaciones entre todos ellos para poder determinar que factores contribuirán a la mejor adaptación del niño a la nueva situación familiar.
¿Como se determina cual será la mejor situación para el niño después del divorcio?
Se suele tomar como referencia el Modelo Integrador de Factores Predictores del Ajuste Infantil de Lawrence propuesto por A. Kurdek (1981). Este modelo está basado en la Perspectiva Ecológica de Bronfenbrenner, muy utilizada en temas relacionados con el desarrollo infantil y que da gran importancia a la influencia del entorno sobre el desarrollo de la persona. Bronfenbrenner diferencia como entornos el microsistema (la familia), el mesosistema (comprende las interacción entre dos o más entornos), el exosistema (contextos más amplios que no incluyen a la persona como sujeto activo) y el macrosistema (compuesto por la cultura y la subcultura en la que se desenvuelve el individuo).
“El divorcio no pone fin a la familia, lo que hace es reorganizarla, puesto que los padres lo son para toda la vida” (Folberg & Milne, 1988)
Volviendo al modelo propuesto por A. Kurdek, este tiene en cuenta tanto factores relacionados con el desarrollo individual del menor como con el entorno. Estos factores abarcan una gran variedad de situaciones y variables que pueden favorecer o perjudicar al menor, tres de ellos fueron ya introducidos por Bronfrenbrenner. Los expongo brevemente a continuación:
- Macrosistema: sistema de creencias, valores y actitudes o ideología social que predominan en la familia (roles parentales, estructuras familiares, estatus de la mujer, derechos del niño).
- Exosistema: estabilidad ambiental y soporte social disponible.
- Microsistema: cambios en los patrones de funcionamiento parental (disponibilidad, estilo educativo, y de comunicación, etc.); acuerdo entre los padres en la crianza y educación de los hijos; conflictividad entre los padres antes y después del divorcio; estabilidad familiar después del divorcio (recursos económicos, rutinas de relación, etc.); y contacto de los hijos con el progenitor no custodio.
- Nivel ontogénico: sexo del niño, estadio evolutivo y desarrollo cognitivo, y temperamento.
Modelo para determinar la mejor adaptación del niño a la nueva situación
En este modelo quedan integrados los principales factores que afectan al ajuste de los niños a la nueva situación post-divorcio, y por lo tanto a el mejor interés del menor. Tiene en cuenta factores de carácter individual, familiar, social y cultural, además de las competencias personales y ambientales que contribuirán a la mejor adaptación y futuro crecimiento biopsicosocial del niño. Todo ello considerando los datos que aportan las investigaciones realizadas al respecto.
Por su enfoque global este modelo ha demostrado ser de gran utilidad en la evaluación de las alternativas de custodia para determinar la que mejor coincida con “el mejor interés del menor” en cada caso en particular, ya que permite la evaluación de las circunstancias que se dan en cada alternativa de custodia, para determinar a corto y medio plazo los efectos que pueden producir sobre el desarrollo en los niños.