El rol de la ley como agente terapéutico

Debemos entender la justicia terapéutica como una herramienta humanizadora y enriquecedora que se preocupa del bienestar psicológico y emocional cuando crea una ley y cuando ejerce el derecho en los procedimientos judiciales.

Los comportamientos de los actores legales y las circunstancias que se dan en un contexto judicial influyen en el bienestar psicológico y emocional de las personas sobre las que actúa la ley, refiriéndonos a ésta como a la ley en acción, y no simplemente a la que aparece en los libros.

La justicia terapéutica clarifica las consecuencias sutiles y no deseadas de las normas que puedan tener efectos anti-terapéuticos. Por ejemplo, el comportamiento de un juez puede afectar entre otros a como un infractor realice el cumplimiento de una medida de libertad vigilada, a como seguirá un tratamiento psicológico que le haya impuesto, o a como una víctima o testigo afronte una posible segunda victimización.

Algunas de las formas de puesta en práctica de la justicia terapéutica son muy simples y están al alcance de todos los que intervenimos en procedimientos judiciales. Por ejemplo hablar en términos simples, asegurarnos de que la persona ha entendido lo que se le ha dicho, informar a los familiares sobre las pautas que debe seguir el afectado, o firmar contratos escritos sobre comportamientos y condiciones.

Estrategias de comunicación en justicia terapéutica

En la mayoría de los casos es el juez quien debe actuar como agente terapéutico utilizando estrategias de comunicación concretas, entre las que destacan:

• Habilidades interpersonales con el imputado, por ejemplo centrándose en la conducta antisocial generando un reproche a la conducta antisocial, en lugar de hacia el sujeto.
• Manejar un lenguaje interdisciplinario, incorporando conocimientos desde otras disciplinas y utilizando un lenguaje común.
• Evitar el paternalismo y respetar la autonomía, haciéndole comprender a través de sus intervenciones que es el imputado quien debe generar los cambios necesarios para evitar la reincidencia del delito.
• Aumentar la adherencia al proceso de rehabilitación
• Utilizar la persuasión y provocar motivación para generar cambios en el estilo de vida de la persona.

La justicia terapéutica se ha convertido ya en un instrumento efectivo para fomentar el cambio en personas adictas a las drogas, o al control de personas implicadas en actos de violencia doméstica en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Escocia entre otros. Sus agentes terapéuticos son jueces y abogados, cuyo papel en el proceso jurídico puede convertirlos en piezas claves en la promoción del bienestar de las personas.

Referencias

• Wexler B. David (2003). Justicia Terapéutica: una visión General