El acoso laboral en el trabajo
Este tipo de acoso sucede en el entorno laboral y engloba a todos aquellos comportamientos hacia la víctima que son intencionalmente dañinos, por lo que constituyen la violencia psicológica. Son comportamientos sistemáticos, frecuentes y permanentes en el tiempo, en los que el estatus del acosador suele ser independiente del acoso, es decir, que se puede dar de un superior a un subordinado, de un subordinado a un superior, o entre iguales. En cualquier caso el acosador somete de forma intencionada, sistemática y prolongada en el tiempo a su víctima, causándole así un daño psicológico.
Los problemas psicológicos y psicosomáticos que produce el acoso laboral (mobbing) en la víctima influyen en su vida personal, familiar y social, ya que al encontrarse inmersa en una situación laboral tóxica a la que tiene que dar respuesta, se ve obligada a desarrollar respuestas fisiológicas, cognitivas, emocionales y motoras, desadaptativas. Es entonces cuando aparecen trastornos del sueño, desgaste o debilidad, apatía, dificultad en la memoria, inseguridad, agresividad, baja satisfacción vital y laboral, burnout, etc.
Esta situación de acoso provoca daños en el área laboral causados por la estigmatización que sufre la persona, y por el deterioro de la empleabilidad, que se produce cuando se deja a la víctima sin realizar ningún tipo de trabajo, se la critica y acusa continuamente para crearle inseguridad, se le generan expectativas negativas de fracaso, se elimina la comunicación con sus compañeros, etc. Todo ello además repercute sobre la familia y la sociedad, ya que el acoso puede causarle tal deterioro que acabe siendo motivo de jubilación anticipada o de estrés elevado que conlleve a una baja laboral.
